Luego podía evitar las actuaciones de baile del colegio de primaria, hasta que me entere de que mi padre me cambiaba aún colegio de "monjas", ojo no por mi mal comportamiento ( cosas de padres) yo en aquella época era buenisimaaaaaaaaaaa, pero muy buena ;)
Nuevo colegio, sólo mujeres, capilla, madre Inmaculada, el Angelus, todas las semanas confesiones y yo quedandome sin pecados que contar vaya que recuerdos, risas, travesuras miles, no se porque los padres piensan que en el colegio de monjas las "nenas" somos más buenas.
Todo estaba bien, muy aparte de que llegue al colegio el primer día con yeso, menuda entrada.
El colegio tenía una actividad en "setiembre" gimnasia rítmica, había que hacer coreografías, con cintas, aros, palos de madera, en fin BAILAR, que horror, martirio del mal, que mal lo pasaba, mientras que las mechitas disfrutaban, parecía que habían nacido para eso. Yo, siempre al fondo para que nadie me viera, muerta de la "vergüenza", pero con el pequeño tamaño que Dios me dio inevitable sentir que todos me miraban sólo a mí, que sólo era idea mía buuuuuuuuuuuuuuuuuu
Ahora ya más grandecita, me lo bailo todo a mi modo, como digo Yo, no bailo hago el tonto ( bueno bailo alguito) y con unas cuantas copas de cava un poco más, Señores he de confesarlo SOY VERGOSOZA, para el baile y alguna que otra cosilla
Como dice Marc Anthony, yo bailo, rio, gozo que la vida es una.
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